Al son que silba David Silva

Durante la próxima semana no habrá otro tema de conversación en las tabernas y bares donde se reúnen los futboleros más aguerridos: que si fue o no penalti a Iniesta, el fallo de Messi, la agresión de Kanouté a Cesc… Las portadas se las llevarán el Madrid de Cristiano y sus tres goles y, apurando, hasta el inconmensurable Varas tendrá su día de gloria y podrá tener el reconocimiento que se merece por la excelente actuación en el partido entre el Barça y el Sevilla. Pero del que nunca se habla –o al menos muy poco– es del que lleva el timón en la Premier, la que para muchos es la liga donde más nivel futbolístico se exhibe en el mundo, y que da un recital detrás de otro en cada partido: David Jiménez Silva. Esta vez fue en casa del eterno rival, el Manchester United, donde también dejo huella con un gol y asistencias magistrales (1-6).

Pocos eran los que pensaban que el de Arguineguín (Gran Canaria) triunfaría en su aventura por Inglaterra, y más en el Manchester City, un club comandado por los petrodólares que se nutre más de nombres que no de demarcaciones. Después de una primera temporada en la que más por el carácter conservador del entrenador, Mancini, que por su juego no consiguió asentarse en el once y no lució lo esperado, poco a poco gracias a su excelente rendimiento se ha ganado el respeto de sus compañeros y de la afición “citizen” y ahora es indiscutible en el esquema del técnico italiano. Él solito es el que maneja al nuevo líder de la Premier League.

Ganador de la Eurocopa en 2008, jugando a un gran nivel y del pasado Mundial de Sudáfrica con España, en el que solo fue titular en el primer partido ante Suiza que acabó en derrota, su participación en la Roja ha ido disminuyendo, hasta el punto que le recriminó al seleccionador, Vicente del Bosque, los pocos minutos en los encuentros clasificatorios para la cita continental del próximo año. Como estrella que es, se reivindicó sobre el terreno de juego con goles y buen fútbol, siendo de lo mejorcito en los últimos encuentros defendiendo la zamarra española. A día de hoy, nadie le discute que debe ser titular.

Manchester City y la Selección, dos conceptos de fútbol diferentes, eso no importa. Los grandes jugadores se hacen notar estén donde estén y guían a su equipo hacía la victoria al son que ellos marcan.

Sergio Cabanillas