diumenge, 4 de desembre del 2011

España se sube al potro de la victoria


La quinta ensaladera en 12 años. La Copa Davis se vuelve a teñir de rojigualda gracias a la victoria, merecida como sufrida, de España contra Argentina. Con La Cartuja de Sevilla a reventar durante todos los partidos -donde se vivió esa expectación especial que solo tienen las finales-, los chicos de la Armada Española, tiraron de épica y garra para poder doblegar  a los albicelestes, capitaneados por un magistral Juan Martín del Potro

El primer partido fue un visto y no visto, una victoria exprés de Rafa Nadal ante Juan Mónaco, que poco pudo hacer ante el vendaval tenístico del balear (6-1,6-1 y 6-2), en la que la victoria más abultada desde 1975, cuando el sueco Borg doblegó al checo Hřebeč por 6-1, 6-3 y 6-0.

El equipo español levanta su quinta ensaladera

España conquistó su segundo punto de la eliminatoria gracias a David Ferrer, en el que fue el mejor partido de la final. Apareció a escena Del Potro, que le complicó mucho las cosas al alicantino, poniéndose dos sets arriba y haciendo enloquecer a los más de 3000 seguidores argentinos, que se hicieron notar muy mucho en las gradas. La adversidad le dio más fuerzas a Ferrer, que remontó los sets en contra y forzó el quinto, donde vapuleó con claridad a un Del Potro agotado por las más de cuatro horas y media de partido (6-2, 6-7(2), 3-6, 6-4 y 6-3).

El primer punto argentino lo ganaron David Nalbandian y Eduardo Schwank, gracias a la poca resistencia mostrada por Fernando Verdasco y Feliciano López en los dobles, que fueron arrollados por un contundente 6-4, 6-2 y 6-3. El propio Feliciano anunció que la pareja de dobles cambiará para el próximo año, viendo el resultado final.

El punto definitivo se ganó a lo grande. Se enfrentaban los dos números uno de cada país frente a frente, donde la fuerza mental fue clave. El argentino empezó muy fuerte y se adjudicó la primera manga con un claro 1-6. Empezó el segundo set igual, con break a su favor y con un Nadal desquiciado. Pero el manacorí, duro como él solo, sacó la furia y la fuerza del campeón y llevó por la senda de la victoria a España, después de algo más de cuatro horas por 1-6, 6-4, 6-1 y 7-6 (0). La ensaladera se quedó en casa. Argentina deberá esperar.

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