El tiki-taka controla la Premier

Parece que en los últimos años una nueva tendencia ha irrumpido con fuerza en tierras inglesas. Los grandes de la Premier han decidido finalmente declinarse por una obviedad: ceder el control del equipo a los que hoy por hoy son los mejores centrocampistas del mundo. De esta forma, cada jornada de liga que transcurre en Inglaterra podemos ver como el juego de dichos equipos sigue la tutela que actualmente marcan los Silva (Manchester City), Mata (Chelsea) o Arteta (Arsenal). No hay que olvidar además que echando la vista atrás, Xabi Alonso en el Liverpool y Cesc Fábregas en el Arsenal constituían los timones de sus respectivos equipos hace apenas unos años, en las que fueron una de las mejores etapas de ambos clubs.

El primero de ellos, David Silva, aterrizó en Inglaterra hace apenas 2 años procedente de un Valencia necesitado de capital. Tras unas duras negociaciones el club ché acabó por ceder a la venta de su jugador franquicia a cambio de una oferta de 36 millones de euros. Después de una primera temporada en la que ya dejó muestras de su talento, actualmente Silva está guiando con su juego a un City líder de una liga que se le resiste desde hace 54 años. Con 3 goles y 9 asistencias en lo que llevamos de temporada, la prensa inglesa baña en elogios al que ya califican como el Messi español.

Juan Mata, al igual que Silva, llegó al club londinense procedente del Valencia. Después de un verano en el que sonó para varios equipos de la Premier, tales como Arsenal o Tottenham, fue finalmente el renovado equipo de Villas-Boas el que se llevó el gato al agua -con el recién proclamado campeón del mundo sub-21- a cambio de 30 millones de euros. Después de 9 jornadas disputadas y un Chelsea afianzado en la tercera posición de la tabla de clasificación ya se habla de la llegada de Mata como una salvación a la mala dinámica de juego en la que se había metido el equipo londinense la temporada pasada.

El caso de Arteta es completamente distinto al de los otros dos españoles anteriores. Antes de fichar este verano por el Arsenal, Mikel ya había disputado 6 temporadas en las filas del Everton, club que llegó a capitanear y dónde se consagró como uno de los mejores centrocampistas de Inglaterra. Después de sonar durante varias temporadas para fichar por algún club de renombre, fue finalmente Arsene Wenger el que se llevó a este jugador -curtido ya en mil batallas en la Premier- por 11 millones de euros. Pese a la mala temporada que está realizando el Arsenal –séptimo, a 12 puntos del líder- Arteta se ha hecho con la manija del equipo llenando el hueco que dejó este mismo verano Cesc Fábregas.

Abel González Lozano